jueves, 27 de junio de 2019

LA ECONOMÍA SOLIDARIA: DIEZ CAMINOS, CINCO MODALIDADES, UN GRAN PROYECTO


I. LOS CAMINOS.
En mis trabajos de apoyo, formación e investigación realizados con y sobre las iniciativas de personas y organizaciones que buscan formas nuevas y alternativas de hacer economía;
invitado por cooperativas, ONGs, universidades, iglesias y grupos diversos que me llevaron a numerosos pueblos y ciudades en casi todos los países latinoamericanos;
identifiqué diez procesos, diferentes pero convergentes;
diez caminos por los que muchas personas y grupos transitan actualmente y desde hace varias décadas, hacia una nueva economía: la economía solidaria.
Una economía solidaria que es popular, que es asociativa y cooperativa, que es de trabajadores y de comunidades creativas, autónomas y solidarias.
Esos Caminos parten de determinadas situaciones críticas y de problemas reales y actuales, los cuales motivan a quienes los experimentan y sufren, a crear y desarrollar iniciativas y organizaciones económicas solidarias, para hacerles frente y superarlos con sus propios recursos, capacidades y fuerzas. Son:

1. EL CAMINO DE LOS POBRES Y DE LA ECONOMÍA POPULAR.
2. EL CAMINO DE LA SOLIDARIDAD CON LOS POBRES Y LOS SERVICIOS DE PROMOCIÓN SOCIAL
3. EL CAMINO DEL TRABAJO AUTÓNOMO Y ASOCIATIVO.
4. EL CAMINO DE LA PARTICIPACIÓN SOCIAL Y DE LA AUTOGESTIÓN.
5. EL CAMINO DE LA ACCIÓN TRANSFORMADORA Y DE LOS CAMBIOS SOCIALES .
6. EL CAMINO DEL DESARROLLO ALTERNATIVO.
7. EL CAMINO DE LA ECOLOGÍA .
8. EL CAMINO DE LA MUJER Y DE LA FAMILIA.
9. EL CAMINO DE LOS PUEBLOS ANTIGUOS.
10. EL CAMINO DEL ESPÍRITU.
El conocimiento que adquirí y los análisis que realicé a partir de, y en relación a, esas experiencias y procesos, los expuse en el libro LOS CAMINOS DE LA ECONOMÍA SOLIDARIA.

II. LAS MODALIDADES (FORMAS Y RACIONALIDADES).
La elaboración teórica que realicé con base en esas experiencias y procesos económicos me llevaron a formular una Teoría Económica Comprensiva, tendiente a comprender la economía en su complejidad y en su diversidad, y en consecuencia, integradora de las distintas formas y expresiones de la economía solidaria.
En particular, estudiando los modos del relacionamiento económico-social que se manifiestan entre los sujetos (personas y organizaciones) que participan en las mencionadas experiencias, me llevaron a diferencias cinco Formas o Modos de la Economía Solidaria, que se caracterizan por proceder conforme a unas distintas Racionalidades económicas particulares.
Esas modalidades se distinguen por varios elementos, entre los cuáles, los sujetos que los organizan, las lógicas con que operan, las formas de propiedad y las relaciones económicas que establecen entre sus miembros y en la economía más amplia. Constituyen, cada una, modos de hacer economía en cierto sentido integrales, en cuanto incluyen actividades de producción, distribución, consumo y acumulación que se organizan y desarrollan conforme a una particular racionalidad económica. Son las siguientes:

1. LA ECONOMÍA SOLIDARIA DE DONACIONES.
2. LA ECONOMÍA SOLIDARIA DE COMUNIDADES.
3. LA ECONOMÍA SOLIDARIA DE COOPERACIÓN.
4. LA ECONOMÍA SOLIDARIA DE REDES.
5. LA ECONOMÍA SOLIDARIA DE INTERCAMBIOS DE MERCADO.
Los conceptos y formulaciones teóricas y el análisis de estas diferentes formas de la economía solidaria y de sus racionalidades particulares los he expuesto en los libros: LAS EMPRESAS ALTERNATIVAS; LAS DONACIONES Y LA ECONOMÍA SOLIDARIA; EMPRESAS COOPERATIVAS Y ECONOMÍA DE MERCADO; TEORÍA ECONÓMICA COMPRENSIVA.


III. UN SENTIDO Y UN GRAN PROYECTO.
A través de todos los caminos y en los diversos modos de la economía solidaria se experimenta un mismo hecho esencial, a saber, la incorporación de la solidaridad (de lo que hemos llamado el Factor C) en las actividades económicas, en las relaciones económicas, en las empresas, en los mercados y en la economía en su conjunto. Por eso a todo ello lo identificamos con un mismo nombre: economía solidaria, o economía de solidaridad.
La solidaridad - el Factor C -, puede integrarse y manifestarse de distintas maneras, configurando modos especiales de trabajar, de consumir, de organizar, de comercializar, de financiar, de invertir. Pero para que sea capaz de generar una racionalidad económica solidaria, debe tratarse de una solidaridad consistente y coherente, central y no puramente marginal u ocasional.
El sentido y el objetivo que comparten todas las formas de la economía solidaria no es otro que poner la economía al servicio de las personas, de la comunidad, del bien común; lo que a su vez supone e implica hacer economía con ética, con valores, con justicia, con libertad, con equidad, con eficiencia, con humana solidaridad.
En la economía solidaria las personas despliegan sus conocimientos, su creatividad, su autonomía, su sentido de la comunidad, y crecen en todo eso como resultado de su ejercicio, comprensión y valoración. Esto se manifiesta en cada empresa o unidad económica solidaria, y se proyecta hacia el entorno, hacia la comunidad, hacia la conformación de un sector económico solidario, y hacia la economía en su conjunto.
El sentido humano y el proyecto histórico de esta economía solidaria, es ir creando y transitando hacia una nueva civilización.
Una civilización de personas de conocimiento, creativas, autónomas y solidarias. Una civilización que se construye como comunidad de comunidades, expandiéndose desde cada lugar donde exista una iniciativa o experiencia de economía solidaria.
Una visión analítica y comprensiva del sentido y del proyecto transformador en que se insertan los caminos y las formas de la economía solidaria, los he desarrollado en los libros: ¿CÓMO INICIAR LA CREACIÓN DE UNA NUEVA CIVILIZACIÓN?; TÓPICOS DE ECONOMÍA COMPRENSIVA; y DESARROLLO, PERFECCIONAMIENTO Y TRANSFORMACIÓN DE LA ECONOMÍA EN EL TIEMPO.
Luis Razeto

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